Ningún candidato alcanzó el 50% de los votos
El día de hoy, domingo 2 de octubre, se llevaron a cabo las elecciones presidenciales en Brasil, que arrojaron que habrá una segunda vuelta entre los dos candidatos más votados el domingo 30 de octubre, ya que ninguno de los aspirantes alcanzó la mayoría absoluta requerida por la ley, que refiere al 50% de votos.
Los resultados, con base al 99% de colegios electorales escrutados, posicionaron a Luiz Inácio Lula da Silva, del Partido de los trabajadores (PT) como el favorito con 48.25% de los votos; Jair Bolsonaro, del Partido Liberal (PL) y actual presidente de Brasil, quedó en segundo lugar con 43.10% de votos.
Los votos sobrantes fueron para Simone Tebet, de Movimiento Democrático Brasileño (MDB), con 4.18%; y para Ciro Gomes, del Partido Democrático Laborista (PDT), con 3.05% de los votos.
Aunque Lula da Silva aventaja en el asiento presidencial, las elecciones a nivel estatal serán lideradas por la derecha. De los 27 estados brasileños, sólo 14 quedaron definidos en las votaciones del domingo: 3 de estos los ganó el PT y 11 los ganó la derecha, que no precisamente es bolsonarista. El resto se fueron a segunda vuelta y serán definidos el 30 de octubre.
En cuanto al Congreso, en la Cámara de diputados hay 513 escaños, donde 448 buscarán la reelección, con una probabilidad alta de quedarse, dejando sólo 65 bancas disponibles para diputados con un giro distinto. Quienes buscan la reelección han estado en los escaños por largo tiempo. En el Senado, la mayoría de los asientos estarán con Bolsonaro.
Los resultados muestran un Brasil polarizado: por un lado, el conservadurismo de Bolsonaro que está cimentado en la religión, y en los valores de la familia tradicional, y que es señalado por el fracaso en sus políticas ambientales. Por el otro, está Lula da Silva, expresidente progresista reconocido por sus programas sociales, que fue encarcelado por supuesta corrupción durante su mandato.
Con información de El País