top of page

Las leyendas no mueren: un día como hoy nace Amy Winehouse

Amy Winehouse es conocida por canciones como Rehab, Back to black, etc


Amy Winehouse durante los Brit Awards en febrero de 2007. Foto: Getty Images


Un día como hoy, 14 de septiembre, hace 39 años, llega a este mundo la que se convertiría en una de las mayores exponentes de géneros como el soul, el jazz y el Rhythm & Blues: Amy Jade Winehouse.


También llamada “la Diva del Soul”, Amy nació en Southgate, Londres, en el año de 1983. Fue hija de Mitch Winehouse y Janis Winehous: un vendedor y una farmacéutica.

El gusto de esta chica por el soul y el jazz no es coincidencia, pues sus padres eran grandes aficionados a estos géneros musicales. Es así que, desde pequeña ella tenía claro una cosa: quería ser cantante.


En Barnet, Amy se matriculó en la escuela de teatro de Susi Earns. Después entró a la escuela de teatro de Sylvia Young, sin embargo, fue expulsada al año por haberse hecho un piercing en la nariz.


Antes de convertirse en la estrella que ahora recordamos, ella trabajó en pequeños proyectos musicales. Fundó una banda de rap a los 10 años. A los 15 empezó a tocar en pubs de Londres y formó parte de una banda femenina de jazz.


El inicio de su carrera profesional comenzó el día en que su novio de aquel entonces, Tyler James, le entregó al mánager Nick Godwyn un demo de ella. Posteriormente, Amy firmó un contrato con la discográfica Island Records.


Fue así como, en el 2003, salió su primer álbum, al cual llamó Frank en honor a Frank Sinatra. Tal fue su éxito que fue nominado a los premios Mercury Music y ganó un Ivor Novello Award en 2004 gracias a la canción Stronger than me.


Tres años después, en 2006, lanzó su segundo disco. “Black to Black”, además de ser elogiado tanto por la crítica como por el público, ganó 5 de los 6 Grammys a los que fue nominado, recibió un Brit Award a Mejor Artista Británica y obtuvo tres nominaciones a los MTV Video Music Awards y una a los de Mercury.


Detrás de una gran artista existe un gran sufrimiento


A pesar del talento que Amy Winehouse tenía, a lo largo de su vida tuvo que enfrentar diversos problemas que al final la terminaron por asfixiar.


Uno de ellos fue su padre, quien se fue de la casa después de que se separara de su madre. Sola, su mamá tuvo que trabajar muchas horas, lo que provocó cierto descuido a su hija. Tal ausencia por parte de sus dos padres terminaría afectando a la joven cantante.


“Mi madre tuvo a sus hijos. Los criaba prácticamente sola porque cuando estaba mi padre, nunca estaba. Nunca estaba para las cosas importantes. No habló de llevarnos a la escuela, digo por la noche, cuando nos portábamos mal. Decíamos: ‘No nos acostaremos’. Mi padre nunca estaba para decir: ‘¡Háganle caso a su madre!’. Y eso era lo que necesitábamos. Él decía que estaba trabajando” mencionó la intérprete de Rehab.


Ante esta situación, Amy encontró refugio en Cynthia, su abuela paterna, y en su hermano mayor, quien le enseñó a tocar la guitarra. Sin embargo, conforme ganaba fama por su primer álbum, a su ya de por sí complicada situación se le agregaron problemas de bulimia, drogas y alcohol. Más adelante, en el 2006, otra carga más cayó sobre sus hombros: su abuela había muerto.


Para ese entonces su padre ya había vuelto a la vida de su hija para manejar su carrera. Mitch, cantante frustrado, empujó a Amy a los grandes escenarios y llenó sus giras de presentaciones millonarias. No le importaba su hija, pues solo la veía como una máquina para generar dinero. Prueba de esto fue la oposición que mostró, durante un largo tiempo, hacia el ingreso de Amy a un centro de rehabilitación.


Por otra parte, la vida de Amy también fue consumida por el que se convertiría en su esposo: Blake Fielder-Civil. A éste lo conoció en Londres en el año 2003. A pesar de que en ese entonces ambos tenían pareja, terminaron teniendo una relación de 7 años y se casaron el 18 de mayo del 2007. Lejos de ser una relación sana, Blake era un drogadicto que introdujo a Amy al consumo del crack y las drogas. A esto además hay que agregarle las idas y salidas de Blake a la cárcel.

Amy Winehouse y Blake Fielder-Civil. Foto: AFP


Ciertamente, ella trató de salir del agujero en el que estaba hundida. Se había divorciado de Blake en 2009, decidió internarse en una isla para desintoxicarse y empezar a componer nuevas canciones para su tercer álbum. Nada de eso fue suficiente.


Fue el 23 de julio cuando su guardaespaldas la encontró muerta en su casa de Londres. Había muerto, según los análisis toxicológicos, por una intoxicación etílica. En su sangre había una cantidad de 4,16 gramos de alcohol: el límite antes del coma alcohólico es de 3.5.


A pesar de su muerte, las canciones que nos dejó han inspirado a muchos. Adele es un ejemplo: "Por ella, agarré una guitarra. Y por ella, escribí mis propias canciones. Si no hubiera sido por ella esto no hubiera ocurrido. Le debo el 90 por ciento de mi carrera a ella". Es así que, no importa cuanto tiempo halla pasado, Amy Winehouse siempre vivirá en nuestros corazones.



3 visualizaciones0 comentarios

Entradas recientes

Ver todo
bottom of page