La Oficina Integrada en Haití de las Naciones Unidas (BINUH por sus siglas en francés) publicó un informe que reveló que las pandillas en Haití utilizan la violencia sexual, especialmente contra mujeres y niñas, como arma para inducir miedo en la población.
Para el documento, se realizaron más de 90 entrevistas a testigos y víctimas de violación, así como servidores públicos y organizaciones no gubernamentales, que confirman que grupos criminales abusan sexualmente de las mujeres para fomentar el miedo en las poblaciones locales, aclarando que si muestran resistencia, pueden tener represalias como ataques con fuego, y hasta el asesinato.
Además de generar terror en las personas por medio de los actos de abuso sexual, a veces en presencia de familiares, las pandillas buscan vengarse de grupos rivales, así como mostrar control en territorios locales. Esta ola de violencia se concentra, en su mayoría, en la capital de Haití, Puerto Príncipe.
El informe destaca que las violaciones también suceden en situaciones de secuestro, donde en ocasiones son perpetrados en grupo y por horas a una sola víctima. Los violadores incluso llegan a grabar el abuso de las víctimas y mandarlo a sus familiares para presionarles con el pago del rescate.
La BINUH informó que la mayoría de las víctimas son mujeres de todas las edades, e incluso niños pequeños. Sin embargo, también se han reportado casos de violaciones a hombres y hasta personas que pertenecen a las comunidad LGBTI+.
“Los terribles testimonios compartidos por las víctimas sirven como recordatorio de que debemos de tomar acción de manera urgente para garantizar que este tipo de comportamientos barbáricos paren [...] y que las víctimas tengan apoyo.” expresó Nada Al-Nashif, alta comisionada de Derechos Humanos.
Haití atraviesa una situación profunda de violencia pautada por los actos de las pandillas, secuestros, violaciones a mujeres y niñas, y ultrajes a la sociedad civil; así como la disputa entre bandas criminales por el control de territorios en la capital haitiana. La impunidad de las autoridades con respuestas lentas ha orillado a familiares de las víctimas a no pedir su ayuda.
De acuerdo con un reportaje de Connectas, varias organizaciones de derechos humanos han denunciado que el gobierno tiene comunicación y relación con las pandillas.
Según otra nota de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) publicada en agosto, la violencia sexual por parte de bandas no es el único problema que aqueja a las mujeres y niñas haitianas, también el escaso acceso a servicios sanitarios y medicamentos, producto de la crisis económica y ola de violencia, pone en peligro su integridad física en materia de salubridad.
Con información de Connectas